QUÉ ES EL LEGADO DIGITAL Y POR QUÉ DEBERÍA PREOCUPARTE.
¿Te has preguntado alguna vez qué pasará con tu cuenta en LinkedIn, o con esos documentos que guardas en la nube o con las miles de fotografías que atesoras en tu teléfono móvil, el día en que ya no estés?
Vivimos en una sociedad cada vez más digitalizada, donde Internet y las redes sociales se han convertido en una en una extensión de nuestra vida. A diario interactuamos en entornos digitales donde generamos una cantidad ingente de información personal, de imágenes, datos y otro tipo de activos que forman parte de nuestra identidad y patrimonio. Activos intangibles que, en ausencia de previsión y de una adecuada planificación, pueden originar quebraderos de cabeza a nuestros herederos y dificultades para acceder a ellos, o incluso podrían llegar a perderse.
En este artículo te cuento qué es el legado digital, qué comprende y por qué es fundamental gestionarlo de forma adecuada.
¿Qué es el legado digital?
El legado digital es el conjunto de bienes, derechos, obligaciones e informaciones de una persona que existen en el entorno digital y que permanecen tras su fallecimiento.
Ello abarca tanto elementos de valor sentimental, personal o informativo (fotos, vídeos, blogs, documentos, correos electrónicos, etc) como elementos de valor económico, en ocasiones muy significativo (cuentas de PayPal, criptomonedas, tiendas online, etc.)
Aunque cada caso es único, de forma general el legado digital puede incluir:
- Perfiles en redes sociales: Facebook, Instagram, LinkedIn, TikTok, X (Twitter) …
- Cuentas de correo electrónico y servicios en la nube: Gmail, Dropbox, Google Drive, iCloud, etc.
- Contraseñas y accesos: Códigos de desbloqueo, gestores de contraseñas, accesos a dispositivos.
- Activos digitales de valor económico: Criptomonedas, NFTs, dominios web, tiendas online, ingresos por publicidad, cuentas en plataformas de pago.
- Suscripciones y servicios digitales: Streaming, almacenamiento en la nube, software de pago.
- Datos personales y publicaciones: Blogs, foros, comentarios, vídeos subidos a YouTube u otras plataformas.
¿Por qué es tan importante planificar el legado digital?
Como ya he adelantado al principio, una adecuada gestión de nuestro legado digital no es solo una cuestión de orden, sino también un acto de responsabilidad hacia tus herederos, a los que dicha planificación puede beneficiar desde distintos puntos de vista, como son:
Evitándoles conflictos y problemas legales.- Sin instrucciones claras, tus seres queridos podrían verse envueltos en complicados procesos para acceder o cerrar tus cuentas. La normativa de protección de datos y las políticas de las plataformas pueden dificultar estos trámites.
Proteger la privacidad y la reputación.- El contenido digital mal gestionado puede ser vulnerable a usos indebidos. Determinar qué debe conservarse, eliminarse o cederse ayuda a proteger tu imagen y la de tus familiares.
Salvaguardar bienes de valor económico.- Cada vez más personas poseen criptomonedas, perfiles en redes que generan beneficios económicos u otros activos digitales. Si nadie conoce su existencia o peor aún, no sabe cómo acceder a ellos, podrían perderse para siempre.
Mantener recuerdos y contenidos valiosos.- Las fotos, vídeos o mensajes pueden entrañar un gran valor sentimental. Incluirlos en el legado digital permite que se conserven y se transmitan de forma segura.
¿Cómo se planifica el legado digital?
Una adecuada planificación debería incluir los siguientes pasos básicos:
1º.- Elaborar un inventario digital.- El primer paso es elaborar una lista detallada de todos tus activos y cuentas digitales.
2º.- Decidir qué hacer con cada elemento.- ¿Quieres que se eliminen tus perfiles? ¿Qué fotos deseas conservar? ¿Quién debería tener acceso a tus monederos virtuales?
3º.- Nombrar a personas de confianza.- Es fundamental designar a uno o varios herederos digitales. Algunas plataformas permiten añadir “contactos de legado” (por ejemplo, Facebook o Apple).
4º.- Incluirlo en tu testamento.- Hoy en día, se puede reflejar en el testamento instrucciones claras sobre el legado digital.
5º.- Revisar y actualizar periódicamente.- La vida digital cambia constantemente, por lo que conviene revisar el inventario y las instrucciones cada cierto tiempo.
6º.- Utilizar herramientas seguras.- Guardar contraseñas y accesos en gestores seguros que faciliten su trasferencia en el momento oportuno.
Derecho al Testamento Digital
En España, la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD) reconoce por primera vez en el ámbito nacional el “Derecho al Testamento Digital” (artículo 96) en el sentido de regular las reglas por la que habrá de regirse el acceso a contenidos gestionados por prestadores de servicios de la sociedad de la información sobre personas fallecidas, estableciendo que serán las personas vinculadas al fallecido por razones familiares o de hecho, así como sus herederos, quienes tendrán la facultad para dirigirse a esos prestadores de servicios al objeto de acceso, uso, destino y supresión de dicho contenido.
Y ello, siempre y cuando que la persona fallecida, o una ley, no hayan prohibido expresamente dicho acceso.
La normativa también reconoce el acceso a dichos contenidos por parte del albacea testamentario o persona o institución designada por el testador expresamente para ello.
En situaciones específicas, si el fallecido era menor de edad o persona discapacitada, la normativa establece que podrán gestionar sus datos sus representantes legales o, en su caso, el Ministerio Fiscal.
De igual modo se permite a estas personas legitimadas decidir si quieren mantener o eliminar perfiles sociales o servicios equivalentes, siempre y cuando el fallecido no haya dejado instrucciones claras al respecto. En tal caso, la última voluntad digital prevalece, y los prestadores de servicios deben acatarla sin dilación.
En idéntico sentido, el artículo 3 de dicha normativa regula las reglas por la que las personas vinculadas al fallecido, herederos, albaceas, representantes legales, etc., podrán dirigirse a los responsables o encargados de tratamiento para acceder, suprimir o suprimir los datos personales de éste.
A modo de conclusión
En la actualidad el legado digital constituye una realidad ineludible que trasciende el ámbito personal ya que implica una serie de derechos y de obligaciones tanto para el titular, como para sus herederos. Una correcta planificación y gestión resultan esenciales para preservar el valor patrimonial y sentimental de los activos digitales, así como para evitar que sean otros los que decidan por ti que hacer con tu legado, por lo que es necesario abordarla con la misma diligencia con la que lo hacemos cuando se trata de nuestro patrimonio físico.
Desde el ámbito jurídico es imprescindible adaptarse a las nuevas realidades y fomentar una cultura de concienciación digital en la que cada persona tome un control activo sobre su legado digital y adopte medidas concretas en orden a decidir sobre él y poder, en su caso, protegerlo tras el fallecimiento.
Ángeles Ponferrada Iñigo.